top of page

¿Dónde y cómo poner la lupa en el proceso de cambio?

Es imposible trabajar con nuestros pacientes sin considerar y utilizar sus recursos a favor del cambio. En muchas oportunidades, nos vemos cegados por un diagnóstico que nos impide ver posibilidades y campos de acción, en vez de mirar la forma o el cómo funciona esta persona en su vida.


Entonces lo primero que necesitamos hacer para explotar los recursos de nuestros pacientes y poder mirarlos en todas sus dimensiones, es dejar de lado las etiquetas que lo condicionan a algún tipo de limitación, por ejemplo, decir que el paciente “es limítrofe”. Por otra parte, recordar que las preguntas son intervenciones en si mismas, que buscan movilizar el proceso interno de cambio del paciente. Las preguntas abren la oportunidad de revisar y reflexionar sobre su experiencia y recursos de una manera distinta a la habitual. Es por esto que las preguntas deben formularse de tal manera que sitúen al paciente como protagonista de su vida y deben ser comunicadas de determinada forma.



Entonces ¿qué características deben tener estas preguntas?

Apuntar al futuro, no al pasado. 

¿Qué va hacer distinto en tu vida al alcanzar tu objetivo?

¿Qué podrás hacer cuando enfrentes ese miedo?

¿Cómo te verán tus colegas?

 

Intentan identificar valores más que la queja. 

¿Qué te aportará el logro de esta meta? ¿Qué te motiva o impulsa a querer lograr esta meta?

¿Qué vas a obtener al lograr esta meta?

 

Buscan recursos más que limitaciones. 

¿Con qué recursos cuentas desde ahora para lograr tu meta?

¿Qué recursos vas a necesitar para alcanzar tu meta?

¿Qué vas a hacer para tener estos recursos?

¿Conoces a alguna persona que ya haya logrado esta meta? ¿Qué hizo para lograrla?

¿Qué te impide lograr esta meta?

¿Qué hábitos te están deteniendo en tu avance hacia tu meta?

¿Qué vas a hacer para superar estos obstáculos?

 

Apuntan a la retroalimentación y aprendizaje, más que a la perfección. 

¿Qué pruebas tendrás de que te estás acercando al logro de tu meta?

¿Cómo sabrás que has logrado tu meta?

¿Cómo medirás tu progreso hacia tu meta?

¿Qué hiciste que te ayudó a lograr tu meta? (cuando el resultado fue exitoso)

¿Qué has aprendido de lo que pasó? (cuando el resultado no fue exitoso)

¿Qué puedes hacer diferente la próxima vez? (cuando el resultado no fue exitoso)

 

Parten con un pronombre: para qué, cómo, cuándo y qué. Solo utilizamos “por qué” cuando estamos buscando valores.

 

Van dirigidas a la persona (tu) ya que atribuye responsabilidad y fomenta la atribución interna.

¿Qué vas hacer tú la próxima vez que esto ocurra?

 ¿Cómo has decidido manejarlo?

 

No son fáciles de responder ya que cuestionan creencias; nunca quedarse con un “no sé”. Se debe indagar en ese “no sé”: ¿cómo es ese “no sé”?, ¿cómo te imaginas ese “no sé”?

 

Generamos preguntas que ayuden al cliente a identificar sus recursos que necesita para lograr sus metas y los obstáculos que le impiden alcanzarlos. ¿Y tu cómo lo haces? ¿cómo identificas y amplias los recursos de tu paciente para que sea agente activo de su cambio?



Anita Ovalle M.

Abril 2024 


Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page