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¿Qué es el agotamiento parental y cómo identificarlo?

A lo largo de mis años como psicóloga clínica infantojuvenil, he sido testigo de un fenómeno alarmante que ha ido en aumento: el agotamiento parental, comúnmente conocido como "burnout" parental, el cual está ganando espacio en nuestra sociedad. Cada vez más, la parentalidad se asocia a algo diferente de lo que conocíamos años atrás, cuando se veía como algo netamente positivo y maravilloso, sin espacio para quejas o aspectos negativos al momento del nacimiento de un hijo. Observar a padres y madres lidiando con niveles cada vez más abrumadores de cansancio y estrés me ha llevado a reflexionar sobre la importancia crítica de este tema. Este síndrome parece haberse multiplicado en la sociedad, afectando a un espectro más amplio de personas, incluyendo a padres y madres cada vez más jóvenes.


En este artículo, exploraremos en detalle el crecimiento de este síndrome y su impacto en la vida de las familias modernas. Además, destacaremos el rol esencial que desempeñamos como psicólogos en la detección temprana del burnout parental, así como en la búsqueda de soluciones y estrategias para aliviar esta carga emocional. Acompáñame en esta exploración de un tema que toca los corazones de muchas familias y que exige nuestra atención más que nunca.


El agotamiento parental surgió en la década de 1980 a raíz del síndrome del "burnout" laboral. En Chile, la prevalencia ha aumentado de 3.9 a 8.5. Según diversos estudios, se pueden observar cuatro niveles de agotamiento parental:

  • Agotamiento físico y mental.

  • Distancia emocional de los hijos, que puede comenzar con una pérdida de empatía.

  • Pérdida de placer, sentirse exhausto de la parentalidad. En este punto, no se pierde el sentido de eficacia en el cuidado de los hijos, pero ya no se disfruta.

  • Contraste entre el estilo parental que se desea tener y el que se está teniendo.


¿Cuáles son los riesgos del agotamiento parental?

El agotamiento parental es más que una sensación de cansancio ocasional; tiene un impacto profundo en la salud mental de los padres. El estrés crónico, la falta de sueño y la abrumadora responsabilidad pueden dar lugar a la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental. Los padres, que son los pilares emocionales de sus hijos, a menudo se ven atrapados en un círculo vicioso, luchando por mantenerse emocionalmente equilibrados mientras crían a sus hijos. En mi experiencia, he visto cómo este estrés constante puede minar la autoestima y la capacidad de los padres para disfrutar de la vida cotidiana.


Las consecuencias del agotamiento parental se pueden observar en tres niveles:

  1. Niños; riesgo de ser víctimas de negligencia, depresión, sufrir violencia, presentar problemas a nivel educativo y emocional.

  2. Padres; altos niveles de culpa, odio, vergüenza, síntomas físicos debido al exceso de cortisol en el sistema nervioso, irritabilidad y adicciones.

  3. Pareja; aumento de conflictos en la relación, violencia y problemas de comunicación.

¿Cómo prevenir este fenómeno?

La buena noticia es que el agotamiento parental se puede prevenir. En general, todos los síntomas no ocurren al mismo tiempo, lo que nos permite actuar en consecuencia. Como psicólogos, desempeñamos un papel esencial en la detección temprana y la prevención de este síndrome. Movilizar a los padres para que busquen apoyo y se permitan tomar un tiempo para cuidar de sí mismos es fundamental. El autocuidado es esencial, lo que puede incluir delegar responsabilidades, establecer límites claros y buscar ayuda cuando sea necesario. La comunicación asertiva en la pareja es vital para distribuir las responsabilidades y compartir la carga. Además, educar a los padres sobre la importancia de establecer expectativas realistas y de flexibilidad en la crianza puede ayudar a aliviar la presión.


Primordial es apoyar en la identificación de los estresores y, a la vez, de los recursos de los padres para generar un equilibrio. Las intervenciones en grupos suelen ser muy beneficiosas; compartir con otros en la misma situación ayuda a gestionar las emociones de culpa y vergüenza.


En resumen, el agotamiento parental es un desafío que afecta la salud mental de los padres y el desarrollo de los niños. Sin embargo, con la detección temprana y medidas preventivas, podemos ayudar a las familias a superar este desafío y criar hijos de una manera más saludable y feliz. Como psicólogas, estamos aquí para ofrecer el apoyo necesario y guiar a los padres hacia un camino de crianza más equilibrado y gratificante.


Ps. Victoria Maldonado

Red Apóyate de Supervisate.cl

Noviembre 2023

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