Preguntas Presuposicionales ¿qué son y cuánto me sirven?
En terapia nos vamos haciendo expertas en hacer preguntas ya que vamos a buscar información y necesitamos entender el mundo de la persona que tenemos al frente, para esto, adoptamos una postura de curiosidad, para entender sin asumir, y esto solo lo podemos hacer a través de preguntas.
Dentro de los múltiples tipos de preguntas que existen, hay unas de las que no se habla tanto, por eso hoy quisimos detenernos en ellas: las preguntas presuposicionales.
¿Qué son? Son preguntas que en su mismo enunciado asumen parte de la respuesta dirigiendo a la persona a buscar su respuesta en cierta dirección. Por ejemplo, es muy distinto decir “¿cómo estuvo tu semana?” a decir “¿qué estuvo mejor esta semana?” o “¿qué hiciste esta semana que te encamina hacia el objetivo que quieres lograr en terapia?” Si te fijas, la primera pregunta (¿cómo estuvo tu semana?) abre la posibilidad de que la persona responda bien o mal y enfocarse en lo malo o lo que no resultó; con la 2º forma de preguntar (¿qué estuvo mejor esta semana?) se asume que hay algo que estuvo mejor en la semana, es decir, que no todo fue negativo, y al preguntar de esta forma, el primer impulso de la persona es ir a buscar lo que anduvbo mejor. La 3º pregunta (¿qué hiciste esta semana que te encamina hacia el objetivo que quieres lograr en terapia?) además de presuponer que hubo algo mejor en la semana, también dirige a la persona a buscar dentro de su espacio de control (“lo que hizo”) cómo se acerca a su objetivo, es decir, apunta a la atribución interna de los cambios. Si te das cuenta, solo en la manera en que formulamos una pregunta, estamos diciendo muchas cosas y dirigiendo la atención hacia un terreno más o menos fructífero para los objetivos terapéuticos.
Es por esto que las preguntas presuposicionales funcionan como intervenciones, ya que intentan influir en las percepciones de los consultantes, encaminándolos hacia respuestas que promuevan sus recursos. Estas preguntas son abiertas, de esta forma se evitan respuestas de “si” o “no”, pudieno generar respuestas más completas y útiles.
Este tipo de preguntas son muy útiles cuando estamos buscando excepciones al problema. En este sentido, algunas preguntas útiles son:
¿Qué es diferente en las ocasiones que … (no ocurre el problema)?
¿Cómo conseguiste que sucediera?
¿De qué manera el que … (la excepción) hace que las cosas vayan de otra forma?
¿Quién más se dio cuenta que … (la excepción)? ¿Cómo puedes saber que se dio cuenta? ¿Qué hizo o dijo?
¿Cómo conseguiste que dejara de … (la excepción)? ¿Cómo conseguiste que terminara la pelea?
¿De qué manera es esto diferente de la forma en que lo hubieras manejado hace … (x cantidad de tiempo)?
¿Qué haces para divertirte? ¿Cuáles son tus aficiones o intereses?
¿Has tenido alguna vez esta dificultad anteriormente? ¿Cómo la resolviste entonces? ¿Qué tendrías que hacer para conseguir que volviera a suceder?
Todas estas preguntas tienen un supuesto en su enunciado, ¿lo notas? Suponen que ocurren cosas diferentes al problema, que la persona consigue que sucedan cosas, que hay más personas que ven los cambios, que es capaz de divertirse, que ha sido capaz de resolver problemas antes, etc.
Te invitamos a ejercitarte en este tipo de preguntas ya que como decía Milton Erickson “a menudo la terapia consiste en hacer caer la primera ficha de dominó” y es ahí donde intervenimos nosotras.
Antonella Longo M.
Noviembre 2022
