¿Cómo construimos el motivo de consulta desde la mirada estratégica?
Lo primero que necesitamos tener en cuenta es que el motivo de consulta es co – construido entre paciente y terapeuta, donde la terapeuta transforma la queja del paciente en un problema trabajable, posible, alcanzable, psicológico y medible. En el fondo se combina la petición de ayuda y sufrimiento del consultante (la queja) junto con la evaluación del terapeuta, el cual es significativo para el paciente y tiene un valor que lo mueve a tener un rol activo en el proceso.
Para esto la terapeuta indaga a través de preguntas sobre la queja presentada. La queja es con lo que llega el paciente, que por lo general no es trabajable, y es nuestra labor convertirlo en un problema trabajable junto al paciente para así darle forma al motivo de consulta, desde el cual se desprenderán los objetivos a alcanzar y metas mínimas. Por lo tanto, es el hilo conductor de nuestro proceso de cambio.
Entonces, para lograr co-contruir el motivo de consulto, necesitamos conocer cómo es el problema, es decir, definir cómo afecta el problema en la vida de la persona, ya que no todos se ven afectados de la misma manera por una misma situación. En el fondo, queremos conocer el modo en que las dificultades alteran o interfieren en la vida de la persona (queja), la sintomatología que presenta, el circuito interaccional que mantiene el problema, el momento particular en que se da el problema y con quién para así tener una definición de este.
Esto se traduce en algunas preguntas del tipo:
¿Qué es problema?
¿Cómo es problema para ti?
¿Desde cuándo es problema?
¿Cuándo es problema?
¿Quién mas es parte del problema?
La descripción de esto es imprescindible dentro del proceso terapéutico, ya que si nos damos damos cuenta, integra tanto la queja del paciente como la visión diagnóstica del terapeuta, logrando así co-construir un motivo de consulta común entre ambos. Este se convertirá en el foco del tratamiento, y por lo mismo, la importancia de ser bien delimitado, definido y operacionalizado en comportamientos concretos, y lo suficientemente amplio para estar a la base de las diversas dificultades que implican la queja.
Además de ser nuestro foco de trabajo, es nuestra meta donde debemos mirar cuando nos sentimos perdidas y confundidas en el proceso de psicoterapia. De ahí la importancia de ojalá registrar las palabras textuales de la queja, los primeros 5 minutos, y volver al motivo de consulta cuando nos sintamos desorientadas. Además que debemos evaluar la terapia en relación al objetivo acordado entre ambos, terapeuta y paciente, trazar un camino que nos permita alcanzar la meta y saber cuándo daremos termino al proceso. Nuevamente, el motivo de consulta cobra relevancia ya que es sobre lo que se mide, es nuestra brújula.
¿Y tu como mides el cambio? ¿Cómo vas trazando camino? ¿Cómo sabes cuando dar el alta?
Anita Ovalle M.
Diciembre 2022
