¿Conoces la Fusión Emocional?
Durante Julio tuvimos la posibilidad de escuchar a Laura Gutman y su metodología terapéutica sobre como cada persona puede trabajar su propia realidad emocional, considerando a su niño interno, para lograr un mayor autoconocimiento. Ella propone que al entrar en nuestra biografía humana donde identificamos nuestra propia sombra, mecanismos de sobrevivencia emocional y desenmascaramos los discursos aprendidos y engañados, debiésemos ser capaces de organizar nuestra trama vincular, logrando reencontrarnos con nuestro propio ser esencial y entonces poder “anidar” a nuestros hijos cuando somos madres: “fusión emocional”.
¿Has escuchado el concepto de fusión emocional? Este hace referencia al lazo o campo emocional compartido entre la madre y el bebe donde ambos están fusionados en una sintonía milimétrica que le permite a la madre satisfacer las necesidades del bebe una vez que ocurre el parto. Es como un “pantano” donde ambos se sumergen, dando espacio y posibilidad a la madre de conectar y sentir a su hijo para entonces responder a sus requerimientos y necesidades. Sería un pantano porque son las emociones del bebe confusas e indescifrables desde su perspectiva.
Ahora bien, este estado de fusión emocional es nuevo, desconocido, a veces agobiante, y conlleva una serie de emociones difíciles de transitar con una alta carga de intensidad emocional. Además, al estar sumergidas en este campo emocional con la guagua despiertan una serie de vivencias propias a nuestra fusión emocional al nacer con nuestra madre. Surgen aquellas vivencias no conscientes al nacer y esto nos angustia. El peligro está en que muchas veces, cuando nos angustiamos nos salimos del pantano, nos alejamos y dejamos de sentir al bebe, de leer sus necesidades acoplándonos a lo que pensamos o interpretamos, o lo que nos dicen otros (pareja, amiga, vecina).
Laura Gutman plantea entonces que es fundamental trabajar en la propia Biografía Humana (BH) para sanar la fusión emocional de cada una con su madre y así poder estar en la fusión emocional con su propio hij@. Para esto debemos mirar el ser bebe de uno mismo, por medio de los recuerdos. Los recuerdos son organizaciones de la conciencia que se ven afectados por los comentarios e interpretaciones de la madre. Dentro de estos recuerdos hay muchas cosas que olvidamos, como todo aquello que no fue “dicho o nombrado” por la madre o el adulto significativo y queda afuera de la organización consciente. Como por ejemplo podrían ser los actos de violencia, los propios miedos, la ausencia de mamá, todo aquello que no se nombró. ¿Por qué no recordamos lo que vivimos? ¿Cuál es la función de no recordar? El olvido es un mecanismo adaptativo de la consciencia que va olvidando aquellas experiencias o escenas difíciles a procesar para poder seguir siendo cuidados por esa misma persona responsable de dichas experiencias “que duelen”.
¿Conocías esta mirada acerca de la maternidad? ¿Qué te parece lo que plantea Laura Gutman? Si te resuena y quiere conocer mas acerca de ella y sus planteamientos te invitamos a conocer su amplia literatura. Aquí te dejamos algunas recomendaciones que nombró durante el seminario del sábado 9 de julio: “La Maternidad y el encuentro con la propia sombra”, “Mujeres visibles, mujeres invisibles”, “¿Qué nos pasó cuando fuimos niños?” y “Biografía Humana”.
Anita Ovalle M.
Agosto 2022
Comments