¿Conoces el Diálogo Estratégico? Parte I
- Antonella Longo
- hace 13 minutos
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Watzlawinck y Jackson planteaban que es más importante el efecto de la comunicación que su intención. Ya que la psicoterapia es principalmente hablada, se hace fundamental mirar cómo mi comunicación, desde mi rol de terapeuta, está impactando a la persona con la que estoy trabajando.
Entonces para establecer una comunicación estratégica se hace fundamental evaluar el efecto de la comunicación recibiendo feedback y adaptándome a este. Pensamos con palabras, el 46% de nuestra actividad cerebral es a través de preguntas, entonces al pensar me comunico conmigo mismo y esto también va a tener un efecto en mí.
Entendemos el cambio como un quiebre en la homeostasis; es el 1º paso y el más simple, después es necesario crear una nueva homeostasis. El 2ª paso sería mantener este cambio, practicarlo hasta que se transforme en la respuesta habitual. El proceso de cambio sería: cambio --> aprendizaje del cambio --> adquisición --> espontaneidad (técnicamente la espontaneidad no existiría, es una adquisición posterior al cambio).
Para esto se hace fundamental la sintonía con el otro, esto es, tomar la posición más complementaria al cambio para poder introducirlo, es decir, encontrar la modalidad, comportamientos y tonos que concuerden y armonicen con los del otro y nos hagan parecer placenteramente sugestivos. Siempre el foco está en entender la lógica y el sistema perceptivo-reactivo del otro, así voy creando sintonía.

Teniendo en cuenta lo anterior, Giorgio Nardone propone un dialogo en 5 pasos que va ayudando a disminuir la resistencia para ir trabajando con ideas nuevas:
1. PREGUNTAS CON ILUSIÓN DE ALTERNATIVA
Son preguntas cerradas con dos posibilidades de respuesta que pueden provocar nuevas modalidades de sentir y reaccionar respecto a la realidad. Al principio deben ser más generales para, después, en un proceso en espiral, estrecharse sobre la base de las mismas respuestas, estructurándose en torno a las particularidades de las situaciones y poniendo en evidencia los puntos críticos potenciales. Se debe crear un embudo de comunicación desde lo más general a lo especifico. Por ejemplo, al principio podemos preguntar: esto te pasa siempre o algunas veces, ocurre cuando estás solo o con más personas, etc., para luego ir haciendo preguntas específicas sobre la situación relatada.
Se van construyendo preguntas cada vez más específicas donde las alternativas de respuesta vayan conduciendo a la crisis de la percepción que la persona tiene de las cosas, para después reorientarla hacia direcciones más funcionales.
Debemos recordar que más importante que las respuestas, son las preguntas que hacemos, por lo mismo, el tipo de respuestas que obtenemos, depende en gran medida del tipo de preguntas que hacemos.
Este tipo de preguntas tiene 2 efectos importantes:
- La persona tiene la percepción de que tiene la posibilidad de decidir.
- Al hacerle preguntas, siente que se le está dando importancia y se va conectando con el/la terapeuta.
2. PARÁFRASIS REESTRUCTURANTES
Al principio es simplemente un resumen exacto de lo que dice la persona después de hacer 2 o 3 preguntas con ilusión de alternativas. Si la persona dice “si” a la paráfrasis, tenemos un 1ª acuerdo; además, esto tiene el impacto de que la persona lo toma como si fuera la realidad.
Si la persona responde “no” a la paráfrasis, seguimos haciendo preguntas y paráfrasis, no se confronta ese “no”. El objetivo es lograr estos acuerdos, que la persona responda “si” o que asienta cuando hacemos estas paráfrasis.
El efecto de esto es que la persona se siente entendida, de esta forma va confiando en el terapeuta. Además tiene un elemento de autopersuasión, lo que conduce al cambio. Por ejemplo se puede decir: “corrígeme si me equivoco, si he comprendido bien, me estás diciendo que…” No se dice como afirmación, sino como una comprensión del terapeuta frente a lo que la persona ha respondido previamente en las preguntas con ilusión de alternativa.
El objetivo de este 2º paso del dialogo estratégico es la reestructuración, es decir, abrir un punto de vista distinto sobre la misma situación y saber escoger entre las varias opciones la que sea más eficaz para alcanzar el objetivo. La reestructuración busca flexibilizar cualquier premisa rígida.
Según el punto de vista que se tome como verdadero, existen acciones y reacciones, es decir, esto determina la realidad que vamos a gestionar o padecer. Para reestructirar podemos usar:
Explicación lógico-racional
Uso de metáforas y analogías
Narraciones y anécdotas
Aforismos
Dudas y preguntas
Provocaciones
Estos son los 2 primeros pasos del dialogo estratégico, los 3 siguientes los revisaremos en el próximo artículo. Te proponemos comenzar a practicar estos pasos en conversaciones cotidianas, así los vas entrenando para poder utilizarlos en sesión.
Mg. Ps. Antonella Longo M.
Julio 2025
Fuente: Libro El Diálogo Estratégico, Giorgio Nardone y Alessandro Salvini
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