2 preguntas infaltables para tener un proceso de terapia exitoso

Todo lo que hacemos o decimos tiene un sentido, tiene un objetivo, un para qué que se conecta con algún valor que nos mueve, que nos importa. De esta forma funcionamos los seres humanos.

Esto es importante porque en terapia trabajamos con personas que llegan con un problema o algo que quieren cambiar. Generalmente esto que se quiere cambiar tiene que ver con que transgrede algún valor que para la persona es importante y en ese sentido, hay 2 preguntas que nos parecen fundamentales y que no puedes dejar de hacer: PARA QUÉ y CÓMO ESTO ES PROBLEMA PARA TI.

¿Cómo esto es problema para ti?

Una misma situación va a ser problema de forma muy distinta para distintas personas, por eso esta pregunta es fundamental. Sea la situacion que sea, es nuestro deber averiguar cómo esto está aproblemando a esa persona especifica que tienes al frente.

Debemos saber cómo le afecta especificamente para ver cómo ir co-construyendo en el camino de solucionar ese problema acorde a lo que está necesitando, entonces tenemos que ir a buscar qué le aproblema de esto .

Por ejemplo, te pueden decir “me despidieron de mi trabajo, hace tiempo que no me gustaba, pero nunca pensé que me iban a despedir”, frente a esta frase podemos pensar que a nadie le gusta quedar sin trabajo, sin embargo al indagar cómo esto es problema, pueden surgir respuestas tan distintas como: siento que no me la pude, me siento inutil, estoy angustiada porque no se como pagar las deudas, me da vergüenza contarle esto a mi familia, mis amigos me admiraban por mi trabajo y ahora no lo van a hacer, etc.; tambien podria pasar que alguien diga “estoy feliz porque me despidieron del trabajo, tengo toda la indemnización, y por fin tengo el tiempo para dedicarme a lo que realmente quiero”, pero esa persona probablemente no llegaria a terapia por este tema. En fin, la misma situación puede ser vista y vivida de formas muy distintas, debemos entender cómo se la está viviendo esa persona en particular y nunca asumir lo que nos puede parecer obvio.

¿Para qué quieres cambiarlo?

El “para qué” se relaciona con la motivación a querer hacer un cambio y con el sentido que esto tiene, por eso sirve identificarlo ya que muchas veces el mismo consultante no tiene tan claro cuál es su para que, simplemente porque no se lo ha preguntado realmente.

Muchas veces las personas buscamos algo que ocurra o deje de ocurrir algo para conseguir un objetivo, sin embargo puede haber formas mucho más simples o útiles de lograr el mismo objetivo.

Por ejemplo, una persona puede llegar a tu consulta diciendo que quiere estar en pareja, que hace mucho tiempo que está sola y ya se aburrió. Cuando empiezas a indagar el PARA QUÉ quiere conseguir una pareja, o qué se imagina que va a pasar si está en pareja (otra forma de preguntar el “para qué”), te puede dar respuestas muy distintas, por ejemplo, te puede decir que de esa forma no se va a sentir sola. Entonces se puede identificar que lo que esa persona busca es compañía o aprender a estar cómoda con su soledad, no necesariamente una pareja, de esta forma podemos ir co-construyendo un motivo de consulta que sea trabajable en la terapia y podemos ir redefiniendo conceptos que puedan ser más útiles para la vida de la persona.

No existen recetas magicas, ni una estrategia universal que calce para todos y esto es algo que debemos tener muy presente a la hora de trabajar en terapia. Cada persona es unica, cada terapeuta es unica tambien, por eso cada encuentro terapeutico es distinto, aunque existen ciertos lineamientos que nos ayudan a co-crear una terapia ajustada a la medida de la persona que quiere trabajar con nosotras.