

¿Para qué hablar de la muerte?
Hablar de la muerte nos permite enfrentarla con más naturalidad y herramientas. Evitarla genera tabúes que dificultan el duelo. Los psicólogos deben revisar sus creencias y emociones antes de acompañar estos procesos. Es clave ofrecer contención, psicoeducación y espacio para expresar el dolor. Honrar al fallecido, resignificar el llanto y recuperar rutinas ayuda a transitar el duelo de forma más saludable.