top of page

¿Cómo establecer una meta mínima para lograr un gran resultado?

En terapia muchas veces las personas vienen porque quieren hacer grandes cambios en su vida o solucionar situaciones muy complejas y no saben cómo hacerlo. Nosotras acogemos esto y lo podemos ver como un objetivo a largo plazo, sin embargo para poder ir avanzando se hace importante ir definiendo metas mínimas y para esto sirven preguntas como: ¿cuál será el primer cambio, aunque sea muy pequeño, que te mostraría que las cosas se están moviendo en la dirección que deseas? Esta pregunta es importante por varias razones:

1. Al preguntar “cuál será el primer cambio” suponemos que habrá un cambio por lo que ya se instala al consultante en una posición de movimiento y esperanza.

2. Al decir “aunque sea muy pequeño” indicamos que hay un foco en que haya un movimiento, no importa el tamaño de éste, lo que importa es que comience a generarse un cambio.

3. Al decir “que te mostraría que las cosas se están moviendo en la dirección que deseas”, comenzamos a operacionalizar dónde la persona va a comenzar a evaluar que hay avance en relación a lo que vino a trabajar en terapia.

Al establecer metas mínimas, alcanzables y claras, la persona puede ir logrando pequeños cambios, lo que va remoralizando constantemente, entonces se va viviendo la experiencia de que efectivamente puede hacer un cambio y motivándose a avanzar cada vez más en esta línea.

¿Y cómo lo hacemos?

  • Formularlas en positivo: una meta debe estar formulada en positivo ya que el objetivo es saber hacia dónde quiere ir la persona, no de qué se quiere alejar, entonces debemos buscar qué quiere conseguir. Por ejemplo, en vez de “quiero dejar de ver a esta persona porque me hace mal”, se puede reformular como “quiero sentirme cómoda estando sola”.

  • Concretas y medibles: ojalá ponerle un número o nota en una escala y establecerlas de la forma más concreta posible ya que de esta forma se puede ir midiendo el avance. Por ejemplo, es distinto decir “voy a estudiar más” a “voy a leer del libro X entre las 5 y las 6 de la tarde del día Lunes”.

  • Apuntando a la responsabilidad personal: la meta que se plantee debe depender de la persona, se debe apuntar a lo que está en las manos de la persona para que suceda o no el objetivo deseado. Si esto no es así, no está en su control que suceda o no, por lo tanto no hay nada que hacer.

Al trabajar estableciendo metas mínimas siempre es importante tener en cuenta el objetivo final y para eso es importante conectar a la persona con sus VALORES, es decir, qué la moviliza hacia ese objetivo, y con sus RECURSOS para que sepa exactamente con cuáles herramientas cuenta para lograrlo.

También existen algunas preguntas que nos sirven para ir estableciendo las metas mínimas y el objetivo final, entonces para conectar con recursos y valores:

  • ¿Qué buscas al conseguir esto?

  • ¿Qué aportará esto en tu vida?

  • Cuando lo logres, ¿qué será distinto en ti?

  • ¿Qué te hace pensar que podrás lograrlo?

  • ¿Con qué recursos, características, habilidades, etc. cuentas hoy para comenzar el camino en esa dirección?

Y algunas preguntas para encontrar la meta mínima:

  • ¿Cuál es el primer paso que vas a dar para comenzar a avanzar en esa dirección?

  • ¿Cómo aporta este paso en tu objetivo final?



  • ¿Cómo te darás cuenta de que lo has logrado?

  • ¿Cómo los demás se darán cuenta de que lo has logrado?

  • ¿Cómo lo celebrarás?

Lograr establecer buenas metas mínimas es fundamental para ir trazando el camino que llevará a la persona a su objetivo final, por eso es que debemos volvernos expertas en acompañar al otro en la identificación y construcción de estos pasos a seguir y siempre apuntando a una mirada de logro y recursos que son los que hacen posible este avance.


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page