¿Y ahora qué se hace con el Síndrome de la Cabaña?
Hace un tiempo aparece este concepto: Síndrome de la Cabaña ¿Qué es esto se preguntarán? Pues bien, tiene que ver con el miedo a salir de casa; en la situación actual de pandemia, ese miedo se relación con pensar en que al salir de casa me voy a contagiar y enfermar. Si lo piensan, llevamos varios meses escuchando que debemos cuidarnos, que tenemos que quedarnos en la casa, que debemos lavarnos las manos constantemente, desinfectar todo, mantener distancia con otros, etc., ya que si no lo hacemos, básicamente vamos a morir o nos vamos a enfermar gravemente, pudiendo tener secuelas importantes. Como psicólogas sabemos que cuando un mensaje se nos repite contantemente esto se asume como una realidad (no estamos diciendo que el coronavirus no sea real, solo estamos mirando cómo funcionan nuestras creencias), entonces ahora hemos aprendido esta nueva forma de vida, nos acostumbramos, nos flexibilizamos y logramos acomodar lo que hacíamos a esta nueva manera.
Pero ahora nos dicen que debemos “retomar la vida normal”, esto es, volver a salir como lo hacíamos antes, lo que implica: contacto con personas, traslados por la ciudad, no poder lavarme las manos constantemente, no poder desinfectar todo, probablemente no siempre poder mantener esta distancia social… por lo tanto, es natural pensar “lo mas probable es que termine enfermándome con secuelas graves ya que es lo que me vienen diciendo hace meses todas las autoridades y profesionales de la salud”.
Frente a esta realidad, este Síndrome de la Cabaña se hace cada vez más popular. A nosotras nos pasa que nos preguntan cómo manejar esto, qué se hace, o comentarios diciendo que escucharon de alguien que le pasó y que está muy mal, etc. Entonces hoy te queremos dejar algunas ideas para manejar esto cuando aparezca en tu consulta:
La tendencia es que el miedo sea la emoción predominante entonces es fundamental enfrentar este miedo en vez de evitarlo, por lo tanto lo primero es identificar en conjunto con el consultante qué le está pasando que no quiere salir de casa, qué piensa que puede ocurrir, qué está haciendo con esto, cómo se está sintiendo su cuerpo. Identificar qué ocurre y ponerle un nombre ya que así deja de ser algo tan difuso y entrega un poco más de control.
Normalizar que se esté sintiendo de esta manera. Es esperable que esto ocurra cuando ya nos hemos acostumbrado a vivir de cierta forma, además de que es real que vivimos una pandemia, por lo tanto se hace fundamental normalizar las emociones ya que muchas personas consideran que están exagerando al sentirse de esta forma.
Psicoeducar respecto a esta terminología: esto no es un trastorno psiquiátrico ni una patología, no es una enfermedad, al contrario, es una reacción natural del ser humano, por lo tanto es útil mostrar al consultante que sentirse de esta forma, solo refleja que está siendo un ser humano normal, conectado con lo que le está pasando y con su entorno.
Recordemos que el miedo es una emoción y como toda emoción es adaptativa, por lo tanto debemos usarla a favor. El miedo trae información relacionada con protegerse, entonces es importante escucharlo y hacer cosas para protegerse, lo que no significa no salir de la casa ya que eso seria evitar el miedo, eso es distinto a protegerse. Entonces podemos ir co-construyendo un plan de acción para salir: ¿qué te ayudaría a sentirte mas seguro? ¿qué necesitas llevar contigo?
Lo ideal seria poder ir haciéndolo poco a poco, es decir, en vez de volver 100% al trabajo jornada completa, poder ir teniendo pequeñas salidas a lugares cercanos y por tiempo reducido, e ir aumentando cada vez más la distancia de casa y los tiempos de exposición. Esto se puede ir construyendo en una escala en conjunto con el consultante para que quede ajustado a sus necesidades y posibilidades.
Sabemos que es un periodo difícil, nuevamente toca adaptarnos, reorganizarnos y flexibilizarnos, pero también sabemos que somos capaces de hacerlo y creemos firmemente que nuestra labor desde la salud mental y el bienestar de las personas, es poder acompañar en este transitar y hacerlo de la forma más informada y preparada posible.
