¿Conoces los contradocumentos de identidad y para qué sirven en psicoterapia?
Cuando hablamos de documentos, pensamos en algo que tiene un valor, tiene un reconocimiento de la persona. Por ejemplo, el carnet de identidad tiene mi nombre y un numero asociado que es único, lo que valida que yo soy esa persona; además esto me lo entrega el Registro Civil (en Chile) que es la institución formal que valida este documento. Un diploma de un magister o de un título profesional, también es un documento entregado por una institución que valida y avala que yo cursé esos estudios y tengo esos conocimientos. Qué tiene que ver esto con la psicoterapia, te preguntarás… Pues mucho ya que es acá donde nosotras, desde nuestro rol, también podemos construir documentos que validen y avalen ciertos conocimientos o características preferidas de nuestros consultantes.
Un documento impone una forma de vivir, por ejemplo, si no tengo mi título de psicóloga, no se validan mis estudios, por lo que no podría atender personas o acceder a ciertos trabajos, entonces se transforma en un documento necesario para comprobar lo que estudié. O pensemos hoy en el pase de movilidad, si no lo tengo, se prohíbe la entrada a ciertos lugares, entonces es un documento que se vuelve necesario.
Cualquier conocimiento o aprendizaje alternativo al problema que trae a la persona a consultar, nosotras desde nuestro rol, también lo podemos documentar y transformarnos en esa institución que valida y avala ese nuevo aprendizaje de nuestro consultante. Podemos documentar todo lo que ocurra y que vaya en dirección a los objetivos planteados: identificar claramente un problema, el nombre que se le da, los pasos previos para llegar a un objetivo (no sólo el objetivo final, que por supuesto también se puede documentar), descubrimientos que hace la persona, etc. Esto lo podemos hacer en cualquier momento de la terapia ya que se reconoce algo distinto y preferido para la persona.

Podemos usar distintos formatos, como un diploma, una carta, grabaciones, dibujos, imágenes, canciones, comic, etc. El formato tiene que ver con la persona, con lo que resuene con nuestro paciente y sea coherente con sus intereses y formas. Esto es muy potente ya que al crear un documento y ponerle palabras o imágenes, es más difícil que sea olvidado, además esto se va co-construyendo con el otro: yo presento lo que la persona ha dicho y en conjunto lo vamos editando hasta llegar a una forma que sea cómoda para la persona y le haga sentido. Siempre se le pregunta si quiere cambiar, agregar o eliminar algo ya que es SU contradocumento de identidad. La persona va “escuchando” sus palabras desde otro lugar, reconocidas por otra persona, entonces comienza a vivenciarlas de otra manera.
Para crear un contradocumento de identidad es importante considerar:
Pensar en un título en relación al tema
Abordar una o dos ideas principales
Pensar en honrar el dolor o sufrimiento que trae la persona al iniciar la terapia
Seleccionar un párrafo de la historia preferida donde podemos identificar un valor, un paso importante, etc.
Siempre ponerlo en contexto, es decir, con lugar y fecha
Debe evocar la historia preferida de la persona con la que estamos trabajando
Incluir un cierre pensado como “continuará”, es decir, lo documentado es parte de un proceso y se puede ir modificando
Un ejemplo muy útil que lo puedes comenzar a practicar este mes, es que al ir finalizando la terapia, la persona escribe una carta documentando cómo fue su proceso y esa carta queda en la consulta como material de apoyo para futuras personas que lleguen a consultar con dificultades similares, incluso podemos construir con la persona que terminó el tratamiento, la posibilidad de ser contactado en el futuro para venir a una sesión con alguna persona que esté en psicoterapia pasando por una dificultad similar. De esta forma, se instala a la persona en una posición de experto, reconocemos sus conocimientos, sus aprendizajes y la capacidad de apoyar a otro, y todo esto podemos documentarlo en un diploma que lo destaque.
¿Te animas a probar con contradocumentos de identidad? ¿O ya practicas con los contradocumentos de identidad? Piensa con quién podrías trabajarlo y cuéntanos cómo lo harías, o cuéntanos cómo te ha resultado cuando lo has hecho
Antonella Longo M.
Septiembre 2022
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